Carreteras Verdes
Los humedales pueden abarcar distintas clases de ecosistemas, siempre y cuando estos estén estrechamente asociados a cuerpos de agua intermitentes o permanentes, es por esto que se puede considerar la existencia de humedales urbanos, como lagos o ríos que se localizan en las ciudades y sus alrededores; estos siguen siendo sistemas dinámicos con un importante papel en el equilibrio de las funciones ecológicas y en los distintos servicios ecosistémicos que brindan a las comunidades que se encuentran a lo largo del cauce del río urbano (Ramsar, s.f.; Alvarado-García, Pérez-Gómez y Gastezzi-Arias, 2020).
Figura 1. Lago de la Sabana, San José.
Los ríos, en general, son sistemas que pueden absorber y almacenar el agua proveniente de las precipitaciones, reduciendo las posibilidades de desbordamientos o de inundaciones, asimismo, el suelo y la vegetación presente en las laderas del río, mejoran la calidad del agua, realizando un proceso de filtración y depuración para reabastecer los depósitos de aguas subterráneas, importantes para los suministros de agua potable. Además, la presencia de vegetación en medio de las zonas urbanizadas promueve el bienestar humano, ya que mejoran la calidad del aire, creando una atmósfera más refrescante, y pueden ser espacios utilizados por los habitantes para relajarse y disfrutar de la diversidad de especies presentes en el lugar (Ramsar, s.f.; Alvarado-García, Pérez-Gómez y Gastezzi-Arias, 2020).
Urbanización
Río Torres, San José
En Costa Rica el recurso hídrico es abundante, la Gran Área Metropolitana (GAM) es una zona que se encuentra irrigada por gran cantidad de arroyos, quebradas y ríos, algunos de estos cuerpos de agua presentan un deterioro en sus condiciones naturales, debido a las consecuencias de las actividades antropogénicas (Ríos Limpios, 2020).
La microcuenca del río Torres ha sido objeto de estudio durante los últimos años, debido a que es uno de los ríos urbanos más contaminados del territorio costarricense, ya que atraviesa muchas zonas urbanas que tienen efectos negativos sobre las condiciones de este humedal; a lo largo de esta microcuenca se han establecido 327 000 casas de habitación, aproximadamente, contando con un promedio de 5 111.93 habitantes/km2. Esta densidad poblacional, provoca que este río cuente con grandes problemáticas ambientales, debido a la recolecta de altas cantidades de aguas residuales provenientes de residencias e industrias; el vertido directo de estas aguas genera niveles excesivos de contaminación en este río, un estudio realizado en el 2018 demostró que en una muestra de 100 mL es posible encontrar cerca de 1 600 000 coliformes fecales, esto, contrastando estándares internacionales que establecen que un río urbano es saludable si presenta una concentración menor de 1 000 coliformes fecales en 100 mL; por lo que es fácil comprender que esto afecta la calidad del agua, la composición del suelo y la vegetación, y favorece la proliferación de virus, bacterias, hongos y parásitos que pueden afectar la salud humana y la de las especies animales (Trujillo-Acosta, Peraza-Estrella, Marina-Hipólito y Feoli-Boraschi, 2016; Alvarado-García, Pérez-Gómez y Gastezzi-Arias, 2020).
Por otro lado, se conoce que a nivel nacional se desechan 4 000 toneladas de residuos sólidos diariamente, y de esta cantidad, aproximadamente el 10% tiene destino en el río Torres y otros cuerpos de agua cercanos; gran parte de estos residuos son materiales de plástico, que con el tiempo son degradados y provocan cambios en la composición del suelo y pueden ser trampas mortales para distintas especies de animales (Trujillo-Acosta, Peraza-Estrella, Marina-Hipólito y Feoli-Boraschi, 2016; Ríos Limpios, 2020).
Además, este río urbano recibe residuos químicos como fertilizantes, pesticidas y productos de actividades agropecuarias realizadas en las partes altas de la microcuenca, los cuales provocan un mayor deterioro de los ecosistemas naturales, modificando la composición del suelo evitando que la vegetación pueda establecerse y desarrollarse correctamente, lo que genera la fragmentación de los parches boscosos, disminuyendo la biodiversidad que puede estar presente en el lugar (García, Pérez-Gómez y Gastezzi-Arias, 2020, Ríos Limpios, 2020)
Estrategias de Conservación
Es de suma importancia resaltar la necesidad de conservar los parches verdes remanentes en las ciudades y, especialmente, los ecosistemas ribereños ubicados a las laderas de los ríos urbanos, estos son espacios esenciales, considerados corredores biológicos interurbanos, zonas verdes de gran importancia ecológica en las ciudades que funcionan como carreteras verdes que muchas especies pueden utilizar para movilizarse de un sector a otro, o incluso encontrar sitios de refugio o anidación (Trujillo-Acosta, Peraza-Estrella, Marina-Hipólito y Feoli-Boraschi, 2016)
Existen varias organizaciones no gubernamentales que proponen estrategias para mitigar la fragmentación de los ecosistemas y lograr conservar la biodiversidad que aún existe en estos parches boscosos; las acciones de estas organizaciones pretenden promover la participación comunitaria para rehabilitar las zonas degradadas y recuperar la salud de los ríos urbanos y de su recurso hídrico, mejorar la conectividad de los corredores interurbanos por medio de campañas de limpieza y reforestación de especies vegetales nativas de Costa Rica (Trujillo-Acosta, Peraza-Estrella, Marina-Hipólito y Feoli-Boraschi, 2016; Ríos Limpios, 2020).
Muy interesante.
ResponderEliminarCreo que en Costa Rica no ha habido ningún otro lugar que presente un desarrollo urbano exponencial como el de la GAM, a lo largo de los años y en los últimos años ha quedado más que en evidencia que la falta de organización en construcciones urbanas a afectado fuertemente los ecosistemas que alguna vez se encontraron o se encuentran en el valle central, sin embargo ver personas que se preocupen y hagan esfuerzos por la recuperación de estos lugares es muy alentador!
EliminarAsí es, la expansión urbana nos afecta a todos tarde o temprano, sin embargo, darnos cuenta de que todavía podemos desarrollar acciones para recuperar algunos ecosistemas es esperanzador.
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